Esta expresión, creada por Freud, designa el conjunto de las fantasías mediante las cuales el sujeto modifica imaginariamente sus vínculos con sus padres; por ejemplo, puede creer que ha sido adoptado, o encontrado en la calle, o que eso les sucedió a sus hermanos y no a él, que es hijo de padres famosos, etc.
Este fantasma, que tiene un orden narrativo (por eso también lo de “novela”), se fundamenta en el complejo de Edipo. Se observa con claridad en los delirios paranoicos, pero Freud lo encontró también en los neuróticos.
Las motivaciones de la novela familiar son diversas: deseo de ensalzar a los padres (o de rebajarlos, y a veces simultáneamente), intentos de superar la barrera del incesto, expresión de la rivalidad con los hermanos, etc. Estas elaboraciones surgen cuando el niño se ve enfrentado a la necesaria separación de sus padres, de ahí su base edípica.
“La novela según la cual el sujeto se cree un extraño en su familia (en la paranoia) está presente en todas partes y sirve para convertir a esa familia en legítima”, afirma Freud en una carta a Fliess. Y en otra: “Todos los neuróticos se forjan lo que se llama una novela familiar (la cual se vuelve consciente en la paranoia). Por una parte esta novela halaga la megalomanía, y por la otra constituye una defensa contra el incesto”.
Luego, Freud experimentaría la influencia de Otto Rank y sus desarrollos sobre el mito del héroe, en los cuales estudiaba —basándose a su vez en Freud— las leyendas genealógicas típicas de las grandes mitologías occidentales, sobre el nacimiento de los reyes y los fundadores de religiones.
Al comparar la leyenda con el proceso descrito por Freud, Rank observa que los relatos míticos pueden leerse como fantasmas que invierten las situaciones reales. En la novela familiar común a la mayoría de los sujetos (neuróticos o no), es el niño el que se libera de su familia de origen, para adoptar otra más conforme con su deseo; en el mito, en cambio, es el padre el que abandona al héroe, quien entonces es recogido por una familia adoptiva, en general menos prestigiosa.
La noción de novela familiar abrió el camino para fructíferos desarrollos y debates entre psicoanálisis, antropología, literatura y religión, en tanto destaca significativos rasgos comunes en los mitos fundacionales, los relatos novelescos, los sistemas religiosos, por un lado, y un mecanismo fantasmático subjetivo, por el otro.
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