El abordaje innovador del tiempo por parte de Lacan se caracterizó, a grandes rasgos, por dos elementos: el concepto de tiempo lógico, y el énfasis en la retroacción y la anticipación.
Lacan niega desde muy temprano las pretensiones de intemporalidad y eternidad de la lógica, demostrando que ciertos cálculos lógicos incluyen una referencia inevitable al tiempo. (Esta distinción entre tiempo lógico y tiempo cronológico va a ser la base de toda su teoría de la temporalidad.)
El tiempo lógico no es objetivo, pero esto no significa que sea meramente subjetivo; es una estructura dialéctica precisa que puede formularse en términos matemáticos. El tiempo lógico, dice, es “el tiempo intersubjetivo que estructura la acción humana”.
Basándose en la distinción saussureana entre los aspectos diacrónico (temporal) y sincrónico (atemporal) de la lengua, Lacan asigna mayor importancia a las estructuras sincrónicas o simultáneas que a las “fases” evolutivas. Por ello, cuando usa la palabra “tiempo”, habría que entenderla como una estructura, un estado sincrónico relativamente estable; por ejemplo, cuando habla de “los tres tiempos” del complejo de Edipo, se refiere a prioridades lógicas, y no a una secuencia cronológica.
Este énfasis de Lacan sobre las estructuras sincrónicas podría considerarse un reelaboración del aserto freudiano sobre la no existencia del tiempo en el inconsciente. Pero esto se relativiza si se tiene en cuenta que Lacan propone que el inconsciente sea caracterizado en términos de un movimiento temporal de apertura y cierre.
Lo importante es que Lacan abandona totalmente la concepción lineal del tiempo, ya que en la psiquis este puede actuar igualmente en sentido inverso, por retroacción y anticipación.
La retroacción (la Nachcraglichkeit freudiana, traducida en francés como après coup y en inglés como deferred action) es el modo en que los acontecimientos presentes afectan a posteriori los pasados, ya que el pasado, de hecho, sólo existe en la psique como un conjunto de recuerdos, que son constantemente reinterpretados a la luz de las experiencias presentes.
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