El trastorno límite de la personalidad o borderline, llamado también limítrofe o fronterizo, es definido por el DSM-IV (301.831) como “un trastorno de la personalidad que se caracteriza primariamente por desregulación emocional, pensamiento extremadamente polarizado y relaciones interpersonales caóticas”
Otto Kernberg, que se ocupó especialmente del tema, sostuvo que borderline no debería ser una categoría residual, o negativa, en la cual “meter” todos aquellos casos que no entren en la neurosis o en la psicosis. Es posible hacer una identificación positiva de un caso borderline, con la dificultad cierta de que posee rasgos de la estructura neurótica y otros de la estructura psicótica, lo cual implica un gran desafío diagnóstico.
La sintomatología típica, según Kernberg, puede resumirse así:
- Ansiedad crónica y difusa, sin una razón evidente o bien identificada.
- Neurosis polisintomática (pueden ser fóbicos, obsesivos, histéricos, etc.).
- Perversión polisintomática: tienen también todas las perversiones (pueden alternar rápidamente entre sadismo y masoquismo, etc.).
- Estructuras prepsicóticas clásicas (personalidad paranoide, esquizoide, hipomaníaca, ciclotímica).
- Neurosis impulsivas y adicciones.
- Trastornos caracterológicos de “nivel inferior” (personalidades infantiles, narcisistas, antisociales, etc.).
- Manifestaciones inespecíficas de debilidad yoica (baja tolerancia a la ansiedad, poca capacidad para manejar impulsos y para sublimar).
En cuanto al DSM-IV, describe la sintomatología de la siguiente manera.
Síntomas afectivos
- Inestabilidad debida a una notable reactividad del estado de ánimo (episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y, rara vez, unos días).
- Ira inapropiada e intensa, o dificultades para controlarla (frecuente mal genio, enojo constante, peleas físicas).
3.. Sentimientos crónicos de vacío o inutilidad.
Síntomas impulsivos - Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o bien comportamiento de automutilación.
- Un patrón de relaciones interpersonales intensas pero inestables, caracterizado por extremos de idealización y denigración.
- Impulsividad al menos en dos áreas, potencialmente dañina para sí mismo (gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones).
Síntomas interpersonales - Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono (real o imaginado).
- Alteración de la identidad: autoimagen persistente y agudamente inestable.
Síntomas cognitivos - Ideación paranoide transitoria, relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves.
Las distintas formas de tratamiento del borderline oscilan entre la medicación y la psicoterapia, con habituales combinaciones de ambos abordajes.
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